domingo, 8 de agosto de 2010

Las crisis económica es buena para el cine de terror

 Dentro de la desastrosa situación económica en la que vivimos me quedaba una esperanza. Como aficionada al cine de terror, suponía de que gracias a la crisis tuviéramos mejores películas de miedo. Las crisis han sido un estupendo caldo de cultivo para hacer películas sobre las cosas que más miedo le dan al público.

Por ejemplo, la crisis de los años 30 dio lugar a películas como el Dracula de Todd Browning, Frankenstein (1931)y Bride of Frankenstein (La Novia de Frankenstein, 1936) de James Whale. A finales de los 60, cuando se cocía el intento de revolución social del 68, tenemos Rosemary's Baby (La Semilla del Diablo, 1968) o Night of the Living Dead (La Noche de los Muertos Vivientes, 1968). Más tarde, a medida que la crisis del petróleo de los 70 se agudizaba, tenemos cosas como The Exorcist (El Exorcista, 1973), Texas Chainsaw Massacre (La Matanza de Texas, 1974), y Jaws (Tiburón, 1975), por nombrar unas pocas.

¿A qué se puede deber esto? Mi teoría es que las películas de terror no dan miedo por que sí, sino que se basan en los temas que más miedo nos dan en un determinado momento. Hay artículos acad'emicos y libros a porrillo que interpretan diversas películas y subgéneros de terror de acuerdo con su contexto social.

Podría parecer que el género de terror está un poco de capa caída. En Hollywood se dedican a hacer remakes de películas de los 70 y 80 (Nightmare on Elm Street (Pesadilla en Elm Street) es la última, también han sacado versiones nuevas de Halloween y Texas Chainsaw Massacre (La Matanza de Texas)). Así que estoy un poco decepcionada.

O no. Probablemente [REC] sea la mejor película de miedo de los últimos 10 ó 15 años. (Y no me pienso dignar a ver el remake americano, porque todavía me dura el cabreo por que no estrenaran el original en las pantallas grandes de EEUU.) La secuela [REC]2 da un poco menos de miedo, pero se agradece el que no se limitaran a hacer más de lo mismo (y el final con puzzles dignos de un videojuego es un pasote). A este lado del charco, Paranormal Activity no está mal, aunque es difícil creerse a los personajes protagonistas (sobre todo a él, que es claramente un capullo desde la primera escena).

Si he de aventurarme a interpretar estas pelis a la luz de la crisis económica, la verdad es que es bastante fácil. (También es lo que hago todos los días en mi trabajo académico.) Tanto [REC] como Paranormal Activity, tienen como premisa que el horror ya está en casa, y que en cualquier momento se puede volver contra nosotros. El hogar se convierte en un enemigo del que no hay escapatoria, porque no se puede ir a ningún otro sitio. Si pensamos en que una de las pesadillas de la gente son las hipotecas, por las que el hogar se vuelve un infierno porque no se puede mantener (particularmente en España, donde no vale con darle la casa al banco para que se la queden como pago). Empezamos a ver un patrón. El argumento es más interesante si nos fijamos en la ola de J-horror (películas de terror Japonesas) de principios de la década del 2000, cuando Japón estaba atravesando su crisis hipotecaria. En estas películas, los protagonistas empiezan una nueva vida en una casa que al final se vuelve contra ellos (Ju-On, o Dark Water, por ejemplo). Si lo pensamos así, El Orfanato también tiene un argumento parecido (aunque a mí me sigue pareciendo un refrito de Los Otros, El Espinazo del Diablo y El Laberinto del Fauno).

La película que más abiertamente trata con los horrores de la crisis económica, y las hipotecas en particular, es Drag Me To Hell (Arrástrame al Infierno, 2009). La protagonista es una administradora bancaria, quien ha de volverse implacable ante los impagos de la hipoteca de una vieja gitana. El resto es lo mejor de Sam Raimi en 20 años.

Así mirado, a lo mejor tengo razón. Acabo de nombrar cinco películas de de los últimos 2-3 años que son realmente buenas. La mayoría españolas, donde la crisis económica está siendo desoladora. El miedo que uno pueda pasar en la sala oscura de un cine no es nada comparado con bregar con las crecientes deudas.

1 comentario:

Germán dijo...

Gracias Clara! me ha gustado mucho el artículo. Estoy buscando algún libro o referencia donde aparezcan las relaciones simbólicas del cine y fantástico y de terror con el contexto socioeconómico en el que fueron hechas. Sabes dónde puedo buscar? Gracias!!

Germán
gferrerocarrera @ yahoo.es