lunes, 15 de abril de 2013

Trance: Danny Boyle vuelve a sus orígenes


Danny Boyle es una de mis debilidades cinéfilas, en parte porque sus dos primeras películas tienen lugar en Edimburgo, una ciudad a la que le tengo tremendo cariño, y en parte porque es uno de los pocos directores que saben utilizar el estilo de los videoclips para contar una historia. Creía que con el oscar se me iba a achaparrar y hacer películas noñas, pero ya demostró que no iba a ser el caso con 127 horas (2013). Con Trance (2013) se vuelve a reunir con el guionista John Hodge, autor de los guiones de sus cuatro primeras películas, y vuelve a rodar en Reino Unido. Y para mi deleite personal, el protagonista (James McAvoy) vuelve a tener acento escocés.

La película también me daba buena espina, porque además de Hodge, el co-guionista y autor de la historia es Joe Ahearne, guionista de los mejores episodios de Doctor Who con Christopher Eccleston. El tráiler de la película tiene un aire psicodélico que recuerda a los viajes de Trainspotting (1996) y el surrealismo de Una Historia Diferente / Vida sin Reglas (A Life Less Ordinary, 1997). 


La premisa de utilizar la hipnosis para recordar los detalles del robo de un cuadro podría haberse desarrollado como si fuera una película televisiva a la hora de la siesta. Pero no. Trance es la (relativa) sorpresa más agradable que me ha dado una pantalla de cine en los últimos meses. La manida frasecita de "nada es lo que parece, uuuuh" está estupendamente llevada, gracias al soberbio reparto, McAvoy, Vincent Cassel y Rosario Dawson, que podría sostener la película ella solita. 

Los primeros minutos de la película dan la impresión de que el protagonista es un primo de Renton, el protagonista de Trainspotting, con la cínica narración en primera persona que nos prepara para el resto de la película. Desde el momento en el que aparece Dawson, el estilo visual toma tintes surrealistas y la trama se complica. Hacia la mitad de la película empecé a preocuparme por cómo se resolvería el meollo, temerosa de que todo se explicara de manera peregrina como al final de Psicosis (Psycho, 1960). Pero la trama está en excelentes manos, y se resuelve a ritmo de la música de Underworld de tal manera que Philip K. Dick estaría orgulloso.

Aunque a algunos el argumento les ha parecido demasiado complicado, y los hay que no soportan el estilo videoclipero de Boyle. El cóctel de Boyle haciendo una película de suspense con tintes de pseudo-ciencia ficción alegra a mis pupilas y tímpanos cinéfilos. 


martes, 7 de agosto de 2012

Indomable: Una película para madres e hijas

Indomable (Brave, 2012), Valiente en Latinoamérica, es una película que está hecha para mí, como si fuera de encargo. Pixar a la cabeza (aunque me negué a ver Cars 2), la protagonista es una chica de armas tomar, tiene lugar en Escocia, una nación a la que tengo mucho cariño, con actores escoceses de verdad, o que saben hablar con acento escocés, como mi queridísima Emma Thompson, y para rematarla, la música es de uno de mis compositores favoritos, Patrick Doyle (que también es escocés). Como extra, uno de los co-directores / co-guionistas es Steve Purcell, conocido por los cómics de Sam & Max, y por ser ilustrador de las aventuras gráficas de la época dorada de LucasArts, como The Secret of Monkey Island.

Iba preparada para que me gustara la película, pero con ciertas reservas. Había leído un par de reseñas que parecían decepcionadas con el resultado, más porque era más Disney que Pixar. Preocupada por que al final acabara siendo algo como Cars (2006) o Monsters Inc. (2001), dejé pasar una semana desde su estreno hasta que he ido a verla. Creo que el problema de estos críticos es que tenían unas expectativas estratosféricas, que ninguna película podría alcanzar, y no han llegado a darse cuenta de que Indomable es una pequeña maravilla, inusitada entre tanta tontería hollywoodiense.


Es cierto que por la premisa es una película de princesas a la Disney, como Mulan (1998), o la reciente Enredados (Tangled, 2010). Si la comparamos con Enredados, que ya me sorprendió gratísimamente, es tan o más divertida, de maravillosa factura visual, y con mejor banda sonora (vale, en esto mi opinión es muy parcial). Pero la princesa Merida, que es escocesa y no extremeña, no se limita a ser una aguerrida princesa que se forja su propio destino. Indomable trata sobre la relación entre una madre y una hija, su conflicto, en el que ninguna de las dos termina de estar equivocada o tener razón. Es mucho más sutil y humana que las películas de princesitas y magia, como La Bella y la Bestia (Beauty and the Beast, 1991), por ejemplo. Además, la película se atreve a subvertir las convenciones de los cuentos de hadas (atención, que os destripo la película hasta el final del párrafo): al final, el triunfo de la princesa no consiste en casarse con quien ella quiere, sino en que todos se casen con quien les dé la gana, y cuando mejor les venga, y eso no tiene que ser durante la película misma. 

Las mujeres son las que llevan la batuta: la reina (interpretada por Emma Thompson en inglés) tiene que enseñar a su hija a ser inteligente, porque los hombres son una panda de brutos y gamberros. El rey, bonachón y campechano, gobierna a golpe de carisma en lugar de estrategia. La reina pone las reglas, y la princesa las desafía; mientras que los hombres se dedican a las peleas de bar, ellas son las que dan el resto y luchan por el reino. La tercera fuerza en la película es una brujita, que sabe mucho más de lo que parece. Los hombres están para la comedia, mientras que las mujeres llevan el drama de la película.

Indomable no es perfecta, por supuesto. El típico momento de revelación es un poco forzado y parece salir de la nada. Los tres hermanos de la princesa son un poquito estereotípicos, y parece que los personajes les tratan más como mascotas que como personajes. Si me pones, son como el conejito Max de las historias de Steve Purcell, salvajes y siempre con hambre. Pero ahí se acaban mis objecciones.

Después de leer un poquito más sobre la película, me entero que iba a ser la primera película de Pixar dirigida por una mujer, pero la despidieron cuando ya llevaban 3/4 de la película hechos. Según las entrevistas, Indomable podía haber sido mucho más feminista y menos típica, lo que me entristece un poco. A ver si la próxima tenemos una película sobre mujeres, hecha por más mujeres, para que la vean madres e hijas juntas. De momento, si nos tenemos que conformar con Brave, no estamos demasiado mal.

Para acabar, os dejo con el trailer de la película en Japón, que presenta la película como si fuera la versión escocesa de La Princesa Mononoke (Mononoke-Hime, 1997).

jueves, 2 de agosto de 2012

La falsa promesa de Prometheus

Vi Prometheus (2012) la semana que se estrenó en EEUU, pero me he abstenido de escribir nada porque todavía me dura el cabreo. Como se estrena ahora en los países de habla hispana, quiero aprovechar para enviar mi advertencia: no perdáis el tiempo con Prometheus.

Puede que mis expectativas fueran demasiado exigentes. Las dos películas de ciencia ficción que había dirigido Ridley Scott, Alien: El Octavo Pasajero (1979) y Blade Runner (1982), aparecen perennemente en las listas de mejores películas del género. Los dos vídeos virales, una TED talk con Guy Pearce y un anuncio de androides con Michael Fassbender, eran para que se te hiciera la boca agua. Pero al final parece que, por una vez, el márketing tenía mejor idea de lo que iba la película. No os quiero hacer perder el tiempo con una larga crónica de una película que no la merece. Así que aquí va el resumen:
  • Un desperdicio de reparto, quienes tienen que bregar con personajes que se empeñan en vocalizar sus motivaciones de la manera más estúpida posible.
  • Un guión patoso que se empeña en demonstrar que los guionistas no han visto las películas de Alien recientemente. A los que van de bohemios pueda que les parezca que el argumento confuso es para hacer pensar al público, que hay que verla más veces, cuando en realidad los primeros que no parecen haber pensado son los guionistas y la película no tiene ni pies ni cabeza. Damon Lindelof parece que se ha traído lo peor de la serie Perdidos (Lost, 2004), para situarlo en un planeta lejano.
  • Visualmente es manida y con poco lustre, algo que nunca pensé que se podría decir de una película de Ridley Scott.
Si os gusta la ciencia ficción, ved los vídeos virales, que os he puesto abajo. Luego revisitad Alien, o Aliens (1986), o Blade Runner, lo que más os apetezca. Vuestras pupilas y vuestros bolsillos os lo agradecerán.



domingo, 26 de febrero de 2012

Gala y Ganadores de los Oscar 2012

Este año veo los Oscar desde casita, en mi sillón y después de cenar (ventajas de vivir a este lado del Atlántico). Me he tragado las estupideces de la alfombra roja porque quería ver a Kenneth Branagh, y no me lo han sacado porque en la ABC americana sólo les importan los modelitos de las actrices y él no llevaba uno. He hecho la quiniela deprisa y corriendo, y este año tampoco he visto muchas películas nominadas. 


Empieza la ceremonia, con un Billy Crystal aviejado; le han rescatado porque quieren a un cómico que les dé la palmadita en la espalda sin meterse con ellos (Ricky Gervais y su humor han causado estragos en Hollywood). Viendo a Billy Crystal en escena me recueda a cuando veía la ceremonia de madrugada desde el sur de Madrid, con un sueño tremendo. Y sigue teniendo la misma gracia sosa.


Primer oscar de la noche a La Invención de Hugo y su fotografía, que me parece una injusticia porque era un HORROR, como ya destaqué en mi crónica. Inmediatamente después, vuelve a ganar Hugo por la estupenda dirección artística.


Se agradece mucho que vayan ligeritos y que vayan dando los premios de dos en dos. También quiere decir que los premios a los actores serán más largos, con los homenajes esos cursilones que se montan.


Parece que uno de los temas de la noche va a ser la nostalgia y el recuerdo a los cines antiguos, entre el decorado, los discursos de los ganadores, y los vídeos entre medias. ¿Le están preparando la noche a The Artist o (espero que no sea el caso) a Hugo? ¿O es que Hollywood echa de menos los viejos tiempos en los que tenían un modelo de negocio que les permitía hacerse de oro?


Se agradece que Sandra Bullock hable un poquito de alemán, y que pongan un mapa del mundo para que el público estadounidense aprenda un poco de geografía. Gana la película iraní, y tenemos discurso reclamando la herencia cultural de su país, al que desafortunadamente se demoniza muy a la ligera por estos lares.


Menos mal, nos ahorran la cursilería de los homenajes con los premios a actores secundarios.

Y el oscar de secundaria va para... Octavia Spencer. Seguimos con la moda de darle el oscar de secundaria a las actrices de color. Me alegraría si no tuviera la impresión de que estos premios los dan por parecer polícitaente corectos, y para compensar la escasez de buenos papeles para actrices como la ganadora.


Hugo acumula premios técnicos. Me fastidia que ahora se aprecie tanto a los equipos de Scorsese, después de ganar por Infiltrados, cuando lleva dando lecciones desde hace mucho antes. Los tipos que se han llevado el oscar de montaje por The Girl With The Dragon Tattoo no se creen que hayan ganado a Thelma Schoonmaker.


El numerito del Cirque du Soleil estaba mono, pero no sé a qué venía, y además en la tele ha quedado un poco deslucido. Musiquilla de Danny Elfman, a quien ya no le darán un oscar porque se dedica a hacer un refrito de sus composiciones anteriores.


Robert Downey Jr. y Gwyneth Paltrow dan el oscar al mejor documental, y hasta tienen gracia y todo (más que Billy Crystal, cuyas bromas se refieren a sus intervenciones de antaño).Emma Stone y Ben Stiller también están salerosos y alegran la noche un poco.


Y como anunciarán las noticias en España en la cabecera de las noticias, Chico y Rita se va de vacío, así como Alberto Iglesias por El Topo.


El oscar de mejor canción va a uno de los elfos de El Señor de los Anillos, que resulta que es comediante, guionista, y por lo visto también músico.

The Descendants se lleva el Oscar al mejor guión adaptado. Tiene gracia la cantidad de coincidencias de ganadores con los ganadores de los Independent Spirit Awards. Lo mejor de Hollywood parece que está lejos de los grandes presupuestos...¡Sorpresa! Woody Allen se lleva el mejor guión original (Medianoche en París estaba mona, pero no era para tanto...),  y no está allí para recogerlo porque pasa de la ceremonia. Las noticias españolas destacarán que la película es una coproducción nacional como premio de consolación.

Y Michel  Hazanavicius  se lleva el Oscar al mejor director. Ya casi puede tocar el de mejor película.

Se han dejado la cursilería de los homenajes para los actores principales. Cómo les gusta hacer el paripé. (Me alegra ver a Gary Oldman entre los finalistas, otro que lleva años dando lecciones magistrales y se va a quedar como Peter O'Toole, sin reconocimiento). Pero se lo lleva Jean Dujardin, que ya ha cosechado premios en el resto de las ceremonias.

El equivalente de Oldman en la categoría femenina es Glenn Close, eterna candidata en los 80. Pero como en los 80, se lo lleva Meryl Streep, que a estas alturas tiene categoría de divinidad cinematográfica y que recoge premios como nadie.. (Michelle Williams, maravillosa como Marilyn, tendrá que esperar a otra ocasión...)

Tom Cruise cierra la noche, con lo que parece un lifting facial bien reciente. La tontería de tener 10 finalistas queda patente, pero a pesar de la larga lista, la ganadora está cantada: The Artist. Como el año pasado, gana la película amable y simpática, que en este caso recuerda a tiempos mejores. Los gustos de los miembros de la academia, en su gran mayoría hombres viejunos y blancos se deja notar de nuevo en los resultados.

Ceremonia descafeinada y previsible. Por lo menos no se ha hecho muy larga. Es hora de ir a la cama.

Aquí tenéis la lista de ganadores:



MEJOR PELÍCULA
"The Artist"

MEJOR DIRECTOR
Michel Hazanavicius "The Artist"

MEJOR ACTOR PROTAGONISTA
Jean Dujardin "The Artist"

MEJOR ACTRIZ PROTAGONISTA
Meryl Streep "The Iron Lady"

MEJOR ACTOR SECUNDARIO
Christopher Plummer "Beginners"

MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA
Octavia Spencer "The Help"

MEJOR GUIÓN ORIGINAL
Woody Allen "Midnight in Paris"

MEJOR GUIÓN ADAPTADO
Nat Faxon, Alexander Payne, Jim Rash "The Descendants"

MEJOR PELÍCULA ANIMADA
"Rango"

MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA
"Nader and Simin: A Separation" (Irán)

MEJOR FOTOGRAFÍA
Robert Richardson "Hugo"

MEJOR BANDA SONORA
Ludovic Bource "The Artist"

MEJOR CANCIÓN
"Man or muppet" ("The muppets")

MEJOR MONTAJE

Kirk Baxter y Angus Wall "The Girl with the Dragon Tattoo"

MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA

Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo "Hugo"

MEJOR VESTUARIO
Mark Bridges "The Artist"

MEJOR MAQUILLAJE
Mark Coullier y J. Roy Helland "The Iron Lady"

MEJORES EFECTOS ESPECIALES
Rob Legato, Joss Williams, Ben Grossman y Alex Henning "Hugo"

MEJOR SONIDO
Tom Fleischman y John Midgley "Hugo"

MEJOR MONTAJE DE SONIDO

Philip Stockton y Eugene Gearty "Hugo"

MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL
"Undefeated"

MEJOR CORTOMETRAJE DE FICCIÓN

"The shore"

MEJOR CORTOMETRAJE ANIMADO

"The fantastic flying books of Mrs. Morris Lesmore"

MEJOR CORTOMETRAJE DOCUMENTAL

"Saving Face"

Mi Quiniela de los Oscar 2012

En el último minuto, porque no le he prestado mucha atención a los premios este año, publico mi quiniela de este año. Como también estoy haciéndola deprisa y corriendo, tampoco espero acertar mucho.

Durante la ceremonia iré escribiendo y pondré los resultados de los Oscar en cuanto acabe la ceremonia.

Notas breves sobre las nominaciones:
- Sólo hay dos nominaciones a mejor canción. Ya era hora de que se dejaran de poner baladitas estúpidas de relleno, y hacer la gala más larga.
- Me alegro de que Chico y Rita esté entre las nominadas, pero estoy enfadada porque hayan dejado la maravillosa adaptación de Tintín fuera de la carrera.
- Mi razón para aguantar los oscar este año es ver a Kenneth Branagh en la alfombra roja de nuevo. Qué ilusión verle en plena forma recitando Shakespeare como Laurence Olivier.
- ¿Hugo mejor fotografía? ¿En serio?
- Qué difícil está el elegir mejor actriz este año...

 MEJOR PELÍCULA
"The Artist"

MEJOR DIRECTOR
Michel Hazanavicius "The Artist"

MEJOR ACTOR PROTAGONISTA
Jean Dujardin "The Artist"

MEJOR ACTRIZ PROTAGONISTA
Meryl Streep "The Iron Lady"


MEJOR ACTOR SECUNDARIO
Christopher Plummer "Beginners"


MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA
Octavia Spencer "The Help"

MEJOR GUIÓN ORIGINAL
Michael Hazanavicius "The Artist"

MEJOR GUIÓN ADAPTADO
Nat Faxon, Alexander Payne, Jim Rash "The Descendants"

MEJOR PELÍCULA ANIMADA
"Rango"

MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA
"Nader and Simin: A Separation" (Irán)

MEJOR FOTOGRAFÍA 
Emmanuel Lubezki "The Tree of Life"

MEJOR BANDA SONORA
John Williams "The Adventures of Tintin"


MEJOR CANCIÓN

"Man or muppet" ("The muppets")

MEJOR MONTAJE

Thelma Schoomaker "Hugo"

MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA

Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo "Hugo"


MEJOR VESTUARIO
Mark Bridges "The Artist"

MEJOR MAQUILLAJE
Martial Corneville, Lynn Johnston y Matthew W. Mungle "Albert Nobbs"

MEJORES EFECTOS ESPECIALES
Joe Letteri, Dan Lemmon, R. Christopher White y Daniel Barrett "Rise of the Planet of the Apes"


MEJOR SONIDO
Gary Rydstrom, Andy Nielson, Tom Johnson y Stuart Wilson "War Horse"

MEJOR MONTAJE DE SONIDO
 
Richard Hymns y Gary Rydstrom "War horse"

MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL
"Pina"

MEJOR CORTOMETRAJE DE FICCIÓN

"The shore"

MEJOR CORTOMETRAJE ANIMADO

"La luna"

MEJOR CORTOMETRAJE DOCUMENTAL

"The barber of Birmingham: Foot soldier of the civil rights movement"

miércoles, 21 de diciembre de 2011

El Topo: Espías y Más Espías.

Le tenía muchas ganas a la película de Tomas Alfredson, con un reparto sacado de mi lista de actores favoritos, a saber: Gary Oldman es George Smiley, acompañado de Tom Hardy, Benedict Cumberbatch, y Colin Firth entre otros. Recibida con muy buenas críticas, se veía muy prometedora, y los tweets de gente que ya la había visto destilaban entusiasmo. Un amigo mío, sin embargo, disentía violentamente con los críticos. Y después de verla, tengo que estar más con mi amigo que con la crítica: El Topo (Tinker, Taylor, Soldier Spy, 2011) es una película gélida, maravillosamente ambientada, con actores fantásticos, pero un guión un tanto patoso. 

Esta nueva adaptación de la novela de John LeCarré (ya había sido una miniserie televisiva en los 70 con Alec Guinness) confía en el carisma de sus actores para crear los personajes. Supongo que siempre es un tema delicado el intentar la caracterización de un espía, quien precisamente vive de aparentar quien no es. Por un lado hay un problema de cantidad: los personajes se acumulan sin dar tiempo a conocerlos. También se resiente la calidad: el guión no nos da mucho a lo que agarrarnos emocionalmente, y cuesta empatizar con el repertorio que se pasea por las oficinas del MI6. Los actores resuelven la papeleta hasta cierto punto, porque parecen conocer a los personajes que interpreta. Pero esto no quita el aire gélido de la historia, y no es precisamente porque tenga lugar durante la Guerra Fría.

Esto resulta aún más evidente cuando aparecen dos personajes específicos: Kathy Burke, que ha envejecido muy mal, es la cansada voz de la razón, y la primera que se preocupa por Smiley a nivel personal. El remate llega el momento en el que Tom Hardy aparece en escena: en cuestión de un minuto, proporciona la emoción y la empatía que el resto de los personajes nos habían negado hasta ese momento, porque parece el único ser humano. (No me canso de repetirlo: ¡qué estupendo es Tom Hardy le pongan lo que le pongan!)

A los problemas derivados del amplio reparto se añade un argumento complicado, probablemente derivado de la novela (que no he leído). Si estamos hablando de una historia de espionaje (del de verdad, no las fantasías de acción a lo James Bond), se necesita un guión sólido, dónde se sepa quién es quién, de dónde viene la información y, sobre todo, por qué es importante. Al principio la intriga se sostiene con la trama, pero hacia el final con tanto nombre, pseudónimo, engaño, oficinas, información, países, cuando se descubre quién es el topo, no se sabe de dónde ha salido. (Cuidadín, el resto del párrafo frase destripa la película, seleccionad el texto por vuestra cuenta y riesgo). No hace falta ser un espía al más alto nivel para darse cuenta de que el culpable es el que más parecía ser una mala persona y es un traidor fuera de su trabajo. Lo que me llama la atención de la historia es cómo las claves de todo parecen tenerlas los personajes femeninos, pero son todas secundarias, y sin poder influir en los acontecimientos). La cara de una de ellas se oculta deliberadamente, y aún no sé si es porque se la quiere dejar de lado, o para indicar que es un peón más de la complicada partida de ajedrez.

Por otro lado, la película es un regalo a los ojos y los oídos. La película clava el look de los 70, como si se hubieran metido en una máquina del tiempo; Alberto Iglesias trae con su música el suspense que la enrevesada trama deja escapar por sus rendijas. Y ver a tanto actorazo junto siempre es un regalo, aunque un guión mejor hubiera permitido sacarles más partido. Lo mejor, el montaje final, a ritmo de Julio Iglesias masacrando "La Mer" en francés.


viernes, 9 de diciembre de 2011

La Invención de Hugo: Un juguete con poca cuerda

Martin Scorsese ha sacado película nueva, así que tocaba ir a verla, aunque con muchas reservas a costa del trillado trailer con que se anunciaba. Sin los gángsters ni Nueva York que son marca de la casa del director (la acción tiene lugar en París), La Invención de Hugo es una película con encanto prefabricado y previsible, con ciertos brochazos maravillosos que nos recuerdan que detrás de la cámara está uno de los mejores cineastas de la historia.


La película está basada en un cómic en blanco y negro, que en la versión cinematográfica se ha vuelto una paleta de colores basada en naranja y azulón (teal en inglés, xarxet en catalán), como se puede apreciar en la foto. Esta paleta ya se ha criticado por ser demasiado habitual en películas de acción y terror Hollywoodienses, porque se usa ya casi por defecto. Aunque en un principio esperaba que la paleta cambiara (y lo hace un poquito en la segunda mitad de la película), la manipulación digital de photoshop barato me ha puesto de mal humor. ¿Qué narices hace Scorsese imitando a Michael Bay?

El argumento es bastante previsible, con una tendencia irritante a enfatizar las metáforas en el diálogo ("¡eres como una máquina, estás roto y necesitas que te arreglen!"), y a hacer explícitos los motivos y los pensamientos de los personajes. En manos de otros, esto hubiera sido un bodrio, pero el reparto maravilloso en el que hasta los papelitos pequeños tienen un actorazo, la factura visual, y una hechizante banda sonora de Howard Shore salvan la historia, y hacen que la película merezca la pena. Bueno, Sasha Baron-Cohen y sus gracietas están un poco fuera de tono, pero puede llegar a ser tolerable.
 
La joyita escondida de La invención de Hugo se encuentra en la segunda mitad de la historia, en la que Scorsese escribe una carta de amor al cine mudo, en particular a las películas de Georges Méliès. Los ratos en los que nos lleva a las ferias donde se proyectaban las primeras películas, y nos muestra como se rodaban, nos transporta a un tiempo en el que hacer películas era cosa de magia, y poder verlas significaba caer en el hechizo del celuloide. Vemos películas que se hacen por amor al séptimo arte, no para arrasar en taquilla; de la misma manera, Scorsese brilla en sus homenajes a Harold Lloyd, a Buster Keaton, a Chaplin y a Méliès, mientras que el resto de la película parece más hecha por un director a sueldo. A ver si para la próxima le dejan un presupuesto más modestito a tito Marty, y así se nos luce como acostumbra.



viernes, 25 de noviembre de 2011

Jim Henson, cineasta de vanguardia

Hace un par de semanas tuve la oportunidad de visitar el Museum of the Moving Image en Nueva York, donde actualmente hay una exhibición dedicada a Jim Henson. Aparte de poder ver a Epi y Blas cerquita y de verdad, se estaban proyectando una serie de cortos y documentales en los que trabajó Henson. En la retrospectiva se destaca que sus comienzos fueron como diseñador gráfico, y que uno de sus primeros trabajos cinematográficos fue Time Piece (1966), un corto surrealista que sigue las peripecias de un hombre (el propio Henson), creando una melodía con cada acción. El corto obtuvo una nominación al oscar, probablemente bien merecida por el virtuosismo visual y rítmico de la pieza. Mejor lo veis en el vídeo de abajo.


Hace tiempo que caí en la cuenta de que los cortos que ponían para enseñar a contar a los niños tendrían su sitio en una sala de arte y ensayo como piezas experimentales. Y si no me creéis, echadle un vistazo a la canción del pinball para aprender a contar hasta 12; aquí tenéis la versión con todos los números en inglés. Seguro que se os pega la tonadilla.



Así, resulta que gracias a Jim Henson no sólo apredimos los colores, cerca y lejos, los números y las letras, sino que también estábamos viendo cine de vanguardia (aunque a muchos se les haya olvidado al hacerse mayores).